AUn servicio integral que va desde la atención al cliente, capaz de orientar y asesorar también en aspectos comerciales, hasta la reparación y el asesoramiento. Porque para LMA el cliente es también, y sobre todo, un socio con el que recorrer juntos el camino del crecimiento.
Reuniones, encuentros, cenas y almuerzos de trabajo: son muchas las ocasiones que la empresa promueve para intercambiar opiniones con los clientes, profundizar en la colaboración y promover los ideales en los que se basa la empresa.
El socio, para LMA, no es sólo un vendedor. Es, más bien, un profesional que presta asistencia completa a los clientes finales, en el marco de una relación de estima y confianza. La capacidad de asesoramiento, la amabilidad y la eficacia de las oficinas hacen que el cliente final se fidelice.
En el centro de la actividad de LMA, una empresa joven y dinámica, están las personas y las relaciones. Para la empresa, los socios son también una oportunidad de promoción cultural sobre las novedades del sector, la historia y los orígenes de la marca. Gracias a este enfoque, el cliente - que es ante todo un amigo - nunca se siente solo.